Las muletas axilares se colocan debajo de las axilas del usuario y tienen mangos para que puedan sostenerse. En la parte inferior, tienen puntas de goma o plástico que se apoyan en el suelo para proporcionar estabilidad.
Este tipo de muleta, también conocido como muleta de sobaco, puede ajustarse en altura para adaptarse a la altura de la persona que las usa y también pueden tener accesorios adicionales, como almohadillas para las axilas o correas para las manos, para aumentar la comodidad y la seguridad.
Muletas de axila destacadas
¿Qué tipos de muletas de axila existen?
Hay varios tipos de muletas de axila fruto de mejoras en el diseño. Hay muletas con un diseño más clásico en forma de “Y”, otrás en forma de “F” y otras en formas más ergonómicas y novedosas.
Todas ellas presentan una ventaja en comparación con las muletas de antebrazo: pueden ajustar fácilmente para adaptarse a la altura del usuario, lo que puede ser útil para aquellos que no saben exactamente la longitud de muletas que necesitan
¿Porqué elegir una muleta de axila y no otra?
Fáciles de ajustar
Las muletas de axila se pueden ajustar fácilmente para adaptarse a la altura del usuario, lo que puede ser útil para aquellos que no saben exactamente la longitud de muletas que necesitan. Las muletas de Lofstrand pueden ser más difíciles de ajustar y requieren que se tome una medida precisa de la longitud de la pierna del usuario.
Más económicas
Las muletas de axila son generalmente más económicas que las muletas de antebrazo. Por lo tanto, son una buena opción para aquellos que necesitan una muleta temporal sin tener que gastar mucho dinero.
En calidades similares, son más estables
Las muletas de axila proporcionan un mejor apoyo a la parte superior del cuerpo, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas de equilibrio o inestabilidad.
¿Cómo se ajustan las muletas de sobaqueras?
En las muletas sobaqueras, el apoyo que se realiza en la axila no debe quedar a la altura exacta del sobaco de inicio sino unos 5 centímetros por debajo de la axila.
Cuando se pone a una distancia incorrecta del sobaco, provoca lesiones al comprimir la zona en exceso.
En cuanto a la altura del soporte de la mano, ha de quedar a la altura del trocánter mayor. Esta sería la zona de la articulación de la cadera.
Cuando está correctamente ajustada, el usuario de la muleta de axila lleva una postura erguida con los hombros relajados y los codos ligeramente flexionados. Ha de poder mirar al frente con comodidad en lugar de mirar al suelo.
Se debe poder caminar sin tener que bajar o subir los hombros para apoyar la parte superior de la muleta con el sobaco y se debe poder mantener una posición anatómica.
Es importante tener en cuenta el calzado que se va a usar. Usar calzado con tacones o suelas de diferente grosor puede necesitar un reajuste de las muletas de axula ya que la distancia con el sobaco puede variar.
Finalmente, estando quieto, el cuerpo debe permanecer alineado, el pubis hacia delante, la zona abdominal activa, los hombros hacia atrás y la cabeza alta.